LAURA GINSBERG: A 18 AÑOS DE LA MASACRE DE LA AMIA
(palabras pronunciadas en Conferencia de Prensa organizada por Memoria, Verdad y Justicia,
el 18 de julio de 2012 en el Hotel Bauen)

A 18 años de la masacre de la AMIA, la impunidad para sus autores y encubridores resulta incuestionable. Buena parte de este tiempo (9 años!) se lo llevó el gobierno de los Kirchner, que debutó con promesas de superar la impunidad heredada del menemismo y terminó por amplificarla. 
Hace ya siete años que el gobierno Kirchner reconoció oficialmente (Decreto 812/2005) que el Estado fue el encubridor agravado de este atentado terrorista. Pero desde entonces nada se hizo, absolutamente nada, para perseguir y juzgar a los responsables materiales, a sus cómplices y encubridores locales. No hay ni un solo detenido, ni un solo investigado por la responsabilidad criminal o por su encubrimiento. Y lo que se anunció como un cambio de rumbo en la política oficial para diferenciarse del menemismo, un cambio para terminar con la impunidad y “la vergüenza nacional” de un Poder Judicial y una investigación incapaz de superarla, se convirtió en una nueva frustración, en un reforzamiento de la impunidad vigente, y en una nueva manipulación de alcance internacional.  
Si para muestra basta un botón, al juez Galeano lo reemplazó Araoz de Lamadrid. Presentado como un juez “probo”, terminó acusado de intento de coima de la Cámara de Casación a favor de Pedraza, el responsable por el asesinato de Mariano Ferreyra. Su caso no es aislado. 
El gobierno pretendió usar la causa AMIA con la intención de superar la imagen corrupta del Poder Judicial y la venalidad de los jueces federales, por la vía de una depuración que le permitiera poner a sus propios jueces “independientes”. 
Después de siete años de un concurso largo y escandaloso, el gobierno nacional, con el apoyo de Macri y la complicidad de la UCR pretende nombrar nuevos jueces, alguno de ellos sin mejor antecedente que el de ser miembro del Servicio de Inteligencia, organismo responsable en, al menos, el encubrimiento de la masacre de AMIA. Después de tanto esfuerzo “institucionalizador”, han agotado hasta las ilusiones de superar la impunidad reinante por la vía de la reforma judicial a través de un recambio por jueces probos.   
Las muy gastadas promesas oficiales de futuros juicios aún sin fecha o supuestas nuevas investigaciones, no pueden ocultar los hechos. 
En la causa AMIA, los pocos sospechados son o fueron parte de los tres poderes del Estado, de sus servicios de Inteligencia y fuerzas militares y de seguridad. 
En estas condiciones, y después de 13 años de sustanciar burocráticamente una causa por “mal desempeño” o “encubrimiento” de los funcionarios, ni la presidenta Kirchner ni el juez Lijo ordenan que se abran y entreguen los archivos secretos que el Estado mantiene cerrados incluso ante las partes. Hacerlo permitiría poner al descubierto no sólo el papel que jugó el Estado argentino en el encubrimiento que reconoció, sino también en la comisión del atentado mismo. 
Así las cosas, los prometidos futuros juicios serán un nuevo instrumento de manipulación política por parte del gobierno, y no aportarán nada al castigo de los responsables del atentado a la AMIA y de su encubrimiento. Por este camino, el gobierno nos conduce a nuevos fracasos: ni se esclarece el atentado ni se superará la impunidad.   
Una de las cartas más audaces que se jugó el gobierno también llega a su fin. Es que aún antes de firmar su reconocido papel de encubridor del atentado, el Estado puso la  investigación del ataque como eje de la política exterior del país al servicio de los intereses de Estados Unidos, Europa e Israel, sumando una excusa a la lucha contra el llamado terrorismo internacional y un instrumento de provocación bélica contra Irán. Pero al día de hoy, cuando las grandes potencias buscan llegar a un acuerdo con Irán para superar las crisis políticas, financieras y sus aventuras militares en Medio Oriente, la acusación política del Estado argentino contra Irán termina en un nuevo fracaso. Ya no sirve ni para impulsar un ataque contra Irán, ni para esclarecer el crimen de la AMIA, ni para proteger al Estado argentino de toda la evidencia que lo incrimina como verdadera ‘conexión local’ del atentado. 
El gobierno nacional cedió ante la presión internacional y, con la excusa de prevenir futuros atentados como el de AMIA, sancionó las llamadas leyes anti-terroristas con el único propósito de perseguir y reprimir a las organizaciones y luchas populares, como ya se reveló durante las masivas manifestaciones y puebladas contra la megaminería.   
Para sostener estos resultados, el Estado argentino cuenta con la colaboración militante de la dirección judía local, empeñada en vaciar de todo contenido político y hasta judicial este nuevo aniversario. Este es el resultado de años de privilegiar las relaciones carnales con el gobierno nacional y con el de Macri por sobre cualquier exigencia de juicio y castigo a los culpables. Las direcciones de AMIA/DAIA no confrontan con ninguno de los dos, y actúan como un sostén indispensable para proteger al Estado de sus reconocidas responsabilidades criminales. 
En esta oportunidad convocan a un acto con reminiscencias místicas, y expresamente opuesto a cualquier reclamo o denuncia política o jurídica, contra la impunidad y el encubrimiento del Estado Nacional y sus socios internacionales. Parecen empeñados en confundir y desmoralizar.   
Al cumplirse el 18º aniversario del atentado, denunciamos al gobierno nacional, al gobierno de Macri y a las direcciones de AMIA y DAIA por los 18 años de impunidad y encubrimiento en la masacre impune de la AMIA. Repudiamos los intentos del gobierno nacional por archivar y dejar en el limbo este crimen del terrorismo de Estado en la AMIA y nos pronunciamos por la apertura inmediata de los archivos secretos y su entrega a una Comisión Investigadora Independiente del Estado, para impulsar el esclarecimiento de este ataque impune y el juicio y castigo a todos los culpables. 
EL ESTADO ARGENTINO ES EL RESPONSABLE DE LA MASACRE DE LA AMIA! 
QUE ABRAN LOS ARCHIVOS SECRETOS Y LOS ENTREGUEN A UNA COMISIÓN INVESTIGADORA INDEPENDIENTE! JUICIO Y CASTIGO PARA TODOS LOS CULPABLES! 
DEROGACION DE LAS LEYES ANTITERRORISTAS! 
AGRUPACIÓN POR EL ESCLARECIMIENTO DE LA MASACRE IMPUNE DE LA AMIA (APEMIA) - apemia2002@yahoo.com.ar
REPRODUCIDO POR: Liga Socialista Revolucionaria
ACLARACIÓN: La LSR no estuvo presente en este evento, ya que no tuvimos noticias del mismo hasta dos días después de su realización. Pero, coherentes con nuestro posicionamiento, difundimos para todos las palabras de Laura, con las que nos solidarizamos. Y más abajo reproducimos la Declaración emitida por nosotros en esa fecha.

1994 - MASACRE DE LA AMIA - 2012 
18 AÑOS DE IMPUNIDAD

El 18 de julio de 1994, se les arrebató la vida a 85 personas y se les desbarató la vida a cientos de familias y a toda la sociedad. Un atentado inexplicado y aberrante, sólo entendible desde las disputas de poder que utilizan la vida de los trabajadores como carne de cañón para dirimir sus intereses.
Oscuras siguen siendo las causas que motivaron tan descomunal atentado. Sí puede intuirse que la sede de AMIA fue el escenario elegido para un primer ensayo orquestado por el imperialismo yanqui, antes de lanzarse al asalto del mundo (de las riquezas del mundo) sobre la base de elaborar la teórica existencia de un “eje del mal”, encarnado en los estados de Irán, Irak y Corea del Norte. La Argentina fue el escenario utilizado para ensayar la obra, que luego prosiguió con la voladura de las Torres de Oklahoma en Estados Unidos, y culminó con el “estreno” de las Torres Gemelas en Nueva York.
Pasaron 18 años, la causa está empantanada, con amenazas de prescripción, y no hay un solo preso o condenado por esta masacre.
Masacre de tal magnitud que de ningún modo pudo consumarse –sea quien sea que la haya ejecutado– sin contar, como mínimo, con el “visto bueno” o el “dejar hacer” o la colaboración activa de los servicios de Inteligencia locales. Por ejemplo, si recientemente se le trabó el ingreso –como corresponde– a una “valija diplomática” estadounidense, que ocultaba armas y productos químicos no declarados… ¿alguien puede pensar que es tan fácil que un “fanático musulmán” entre a un país sin conocer siquiera su idioma, monte un atentado con explosivos mediante una Traffic y haga volar una sede judía en un barrio populoso de la Capital sin contar con el apoyo, abierto o solapado de los servicios de Inteligencia locales, dependientes del Estado nacional?
De los 18 años de impunidad, la mitad le corresponde a los gobiernos de los Kirchner, que lejos de acabar con la “vergüenza nacional” tal como se comprometieron, la profundizaron.
El atentado a la AMIA fue una de las “pruebas de actos terroristas” (así no haya elementos que lo demuestren) que Estados Unidos utilizó desde el 2001 para lograr la condena internacional contra Irán como “Estado terrorista”, para justificar su política invasiva de coloniaje en todo el Medio Oriente, con el objetivo de avanzar sobre la economía china, su gran competidor en la economía internacional.
A eso colaboró el gobierno argentino desde la asunción de Néstor Kirchner, obedeciendo las directivas de los jefes de los servicios de Inteligencia estadounidenses e israelíes para desviar la investigación y orientarla hacia el “terrorismo internacional”.
Para ello, debieron exculpar al propio Estado argentino del mayor acto de terrorismo de Estado –junto con la voladura de Río Tercero un año después– cometido bajo un régimen constitucional, a pesar de haber reconocido mediante el Decreto 812/05 su rol de encubridor agravado.
Toda la política de la era Kirchner demuestra esta estrategia al servicio de la política exterior norteamericana. Por ejemplo, la absolución en 2004 de los únicos procesados en la investigación de la “conexión local”; el cambio de carátula de la causa en ese mismo año hacia la “conexión internacional”, ya utilizada por el juez Galeano durante la gestión de Menem; las felicitaciones, debido a esto, al gobierno argentino por parte del Congreso Judío Mundial por la “lucha contra el terrorismo”; el viaje a Estados Unidos de Cristina Fernández para comprometerse ante esa misma entidad a endurecer la postura de la Argentina contra Irán; la solicitud a Interpol de la captura de cinco altos funcionarios iraníes sospechados de idear y ejecutar el atentado; las habituales denuncias de la Argentina contra Irán en Naciones Unidas; la profundización de “relaciones carnales” con el Estado de Israel a través de acuerdos tecnológico-militares; la designación de Héctor Timmerman (miembro del Congreso Judío Mundial) como canciller; el rechazo del Gobierno a su otrora socio Luis D’Elía por solidarizarse con Irán; la sanción de la “ley antiterrorista” en los términos dictados por Estados Unidos; la asistencia al 16° acto oficial del ex juez Baltasar Garzón, que se encargó de igualar el atentado a la AMIA con el de Atocha en Madrid y las Torres Gemelas en Estados Unidos, para fortalecer la hipótesis del “terrorismo internacional”.
Ahora, cuanto más se aproxima un ataque militar de Estados Unidos a Irán, mediante la intervención en Siria, más se aleja en la Argentina la posibilidad de echar luz en la causa AMIA y condenar al propio Estado nacional por su papel en este crimen de lesa humanidad.
Hoy mismo, 18 de julio, el gobierno nacional ni siquiera se ha preocupado de inventar algún nuevo argumento para seguir encubriendo su política de impunidad; la Presidenta, incluso, se borró.
Por su lado, las dirigencias de DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) y AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina), siempre comprometidas con el poder capitalista dominante, acompañan esta política callando y organizando actos de homenaje humillantes.
En todos estos años, una voz se alzó en abierto desafío a tanto poder y tanto atropello: la de Laura Ginsberg, cuyo esposo falleció en el atentado. Ella fue capaz de sostener, casi en solitario, la denuncia de las razones de fondo del atentado, de la impunidad imperante, de la implicancia de las instituciones nacionales, a la vez que el llamado a la lucha para comprender la causa AMIA como parte de una política de Estado de impunidad y represión al servicio de los grandes intereses de los imperialismos que mandan en el país.
Hacemos nuestras sus palabras: “Sólo podrá haber justicia cuando la sociedad cobre conciencia de que aquí hubo un acto de terrorismo de Estado que se cometió diez años atrás” (8 de septiembre de 2004)
A 18 años del atentado a la AMIA
A 17 años de la voladura de Río Tercero
A 10 años de los asesinatos de Kosteki y Santillán
A más de 7 años de la masacre de Cromañón
A casi 6 años de la desaparición de Julio López
A 5 meses del crimen capitalista en Once
Basta de colocar la causa AMIA al servicio del guerrerismo de Estados Unidos e Israel.
Si semejante crimen de terrorismo de Estado, de trascendencia internacional, puede quedar en la nada, sólo queda una explicación:
EL ESTADO ARGENTINO ES EL RESPONSABLE DE LA MASACRE
¡QUE ABRAN LOS ARCHIVOS SECRETOS!
PARA QUE HAYA MEMORIA, VERDAD 
Y JUSTICIA: ORGANIZACIÓN Y LUCHA

Falleció nuestra compañera Vicky


Estimad@s tod@s:
Tenemos que transmitirles la triste noticia del fallecimiento de la compañera Vicky (Lucía Victoria Rolón), a dos meses de cumplir 65 años.
Muchos de ustedes la conocen de haberla visto en las reuniones de la LSR, y muchos otros podrán recordarla por su entusiasta participación en las actividades vinculadas con la opresión de la Mujer, entre ellas viajando a numerosos Encuentros nacionales.
Hablaba poco, y pensaba mucho. Algunas veces lo plasmaba en un papel, con mucha lucidez y calidad, pero nunca se animaba a plasmarlo en un material de circulación para todos; simplemente, lo leía en las reuniones.
Su presencia era siempre cálida y entusiasta.
Sabía ser la buena amiga de su amiga, y una madraza orgullosa de sus dos hijos.
Era una luchadora de la vida, siempre comprometida con el apoyo a la causa de los trabajadores. Y una mujer orgullosa de haberse sumado a la militancia por la revolución socialista, que siempre nos hizo sentir orgullosos de que haya elegido compartir con nosotros ese rumbo. Por lo que es una pérdida y un vacío que se va a sentir muy hondo en la Liga.
(AGRADECEMOS a tod@s l@s compañer@s que hicieron llegar sus condolencias, y en especial a los mensajes recibidos de DEMOCRACIA OBRERA y el POS de Costa Rica.)
COMPAÑERA VICKY: ¡PRESENTE!
¡VIVA LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!