1976-2010 EL MISMO ENEMIGO, LA MISMA LUCHA

VIVA LA LUCHA DE LOS ESTUDIANTES SECUNDARIOS
Retomando nuestros sueños,
vuelven sus pesadillas

El 16 de septiembre de 1976, la dictadura militar desapareció a 10 jóvenes activistas en La Plata, que formaban parte de la lucha de los secundarios por el boleto estudiantil. La dictadura genocida vino a barrer a sangre y fuego con todas las conquistas obreras y también tenía que barrer con las conquistas estudiantiles y sus más consecuentes luchadores, porque venía para imponer el plan económico que los capitalistas necesitaban para defender sus ganancias.
Hoy, vemos la decadencia de la educación junto a la tremenda degradación social, la destrucción del planeta y una tendencia hacia la guerra, provocadas por esa misma sed de ganancias, máxime en plena crisis. Han pasado 34 años de “La Noche de los Lápices” y nuestro derecho a estudiar se cae a pedazos al ritmo que se caen los techos de los colegios, más allá de las absurdas explicaciones de Macri y del 9% sobre el PBI destinado a Educación del que alardea el gobierno nacional.
Lo que nadie dice es que en los últimos años se ha acrecentado el apoyo al negocio de la enseñanza privada, dando por tierra con la conquista de una educación estatal, laica y gratuita para todos los habitantes del país. Esto significa que buena parte del presupuesto destinado a educación va a parar al bolsillo de un mero especulador que, en lugar de poner una verdulería –sometiéndose a los riesgos normales de pérdidas y ganancias–, pone una escuela, cobra cuotas a los padres y, además, sabe que para pagarle los sueldos a los docentes va a contar con un subsidio del Estado: ¡Negocio redondo!
En la Ciudad, alrededor del 60% de los colegios son privados, siendo los de la Iglesia Católica la mayoría de estos últimos.
Esto que sucede en la Argentina hoy es muy similar a lo que ya se hizo en Chile bajo la dictadura de Pinochet y que continúa vigente, y todas las reformas que se intentan imponer en Europa, con Grecia a la cabeza, al compás de la crisis económica capitalista internacional.
Y también son muy similares las movilizaciones y protestas, donde quienes han reaccionado con más fuerza han sido los más chicos: en Chile, desde hace años, y en el último 11 de septiembre con fuertes enfrentamientos con la policía; en Grecia, ante el asesinato del estudiante Alexis en 2008; y en la Argentina con las tomas de colegios en estas últimas semanas.
Vivimos hoy un momento significativo en la historia del movimiento estudiantil. A diferencia de 1976 podemos reclamar, decir lo que pensamos y sentimos, siendo consecuentes con nuestras ideas sin correr el mismo riesgo que padecían los compañeros desaparecidos en La Plata. Pero la represión continúa, bajo diferentes formas, intentando aplastarnos. Impulsada mediante toda la institucionalidad del régimen y legitimada por los medios masivos de des-información. Sabiendo que no son suficientes los bastones, tratan de convencernos a nosotros y al resto de la sociedad de que “la juventud está perdida”, porque necesitan mantenernos sometidos. Necesitan repetir hasta el cansancio ese discurso porque saben que nuestros sueños y nuestras rebeldías son sus pesadillas.
Hoy, como ayer, los enemigos son los mismos: los capitalistas, sus representantes políticos y los del Vaticano, que tanto bendijeron los crímenes de la dictadura de ayer como disfrutan hoy de los beneficios económicos de la “democracia” y tratan de controlar la vida privada de las personas, oponiéndose al matrimonio entre personas del mismo sexo, al derecho a la libre decisión de las mujeres sobre sus cuerpos e interviniendo, al amparo del Estado, en todos los planes educativos.
El problema que tenemos por delante, entonces, no se llama sólo “Macri” o “Macri y Kirchner”: se llama CAPITALISMO e IGLESIA, con todos sus representantes políticos incluidos. Por supuesto que Macri tendría que caer, por todos sus crímenes: desde los colegios y los edificios que se caen, hasta las listas negras y las escuchas ilegales. Pero el problema seguirá siendo el mismo, si no logramos el objetivo de QUE SE VAYAN TODOS; es decir, que se vaya el capitalismo, causante de todos los males.
Así como en el 2001, todos los barrios salieron a las calles, queremos que se nos escuche. Para eso, es imprescindible que, a partir del reclamo de que arreglen los colegios, nos vayamos organizando férreamente para dar esa pelea: barrer con el sistema responsable de que, día tras día, tengamos que luchar con medidas extremas para defender hasta lo más mínimo. Y para ello es necesario que la organización que nos demos sea plenamente participativa y democrática para la lucha. Para lo cual debe ser independiente del Estado, de las autoridades y de todos sus representantes políticos, burocráticos, eclesiásticos, y de los aparatitos que se desviven por encontrar un lugarcito bajo el pálido sol del sistema.
Hoy los lápices los tenemos nosotros y debemos seguir sacándoles punta: Por los estudiantes desaparecidos y por nosotros. Tachemos el futuro que nos imponen y escribamos el nuestro.

1976-2010 EL MISMO ENEMIGO:
El sistema capitalista y sus personeros políticos
y eclesiásticos, y los burócratas a su servicio.

LA MISMA LUCHA:
Enterrar el poder capitalista, o que el poder
capitalista nos termine de enterrar a nosotros:
AYER con secuestros y desapariciones;
HOY con paco y Cromañones.

Revolución socialista internacional,
o menos educación y más barbarie capitalista

Convocamos a marchar junto a los estudiantes secundarios a las 18 en punto en la esquina de AV. DE MAYO y SANTIAGO DEL ESTERO. Nos reunimos para difundir el último número de Bandera Roja y repartir la declaración anterior.

LIGA SOCIALISTA REVOLUCIONARIA
14/9/2010 – www.ligasocrev@hotmail.com – 4381-6433