VIVA LA LUCHA DE LOS PUEBLOS DE EGIPTO, 
TODO EL NORTE DE AFRICA Y MEDIO ORIENTE.
QUE SE VAYA MUBARAK Y TODO SU RÉGIMEN DICTATORIAL DE SERVILISMO AL IMPERIALISMO ESTADOUNIDENSE
Es el grito que recorre Egipto y es el reclamo democrático de la rebelión que se extiende por toda la costa mediterránea. En medio de la crisis económica capitalista internacional, la rebelión obrera y popular ha puesto en jaque 30 años de subordinación a los intereses de Estados Unidos en la región. En estas décadas, Egipto ha sido el apoyo fundamental para sostener el bastión del racismo mundial de la segunda posguerra: el Estado de Israel, el gendarme del pueblo palestino, para custodiar los intereses de los imperialistas en la decisiva ruta energética que conecta las riquezas de Oriente con la voracidad de Occidente.
La lucha en Egipto, precedida por las de Argelia y Túnez, ha puesto de relieve los irreconciliables intereses que se enfrentan en la sociedad capitalista. No se trata de “guerras religiosas”. Se trata de lucha de clases, entre explotadores y explotados. Una lucha que merece ser coronada por un triunfo, y hay que comprometer en él todo el apoyo del que seamos capaces. En tanto lucha de clases, nuestro principal apoyo radica en el combate, en nuestro propio país, a las burguesías explotadoras que son socias de los mismos verdugos. Porque así como exclamamos en la Argentina, hace casi diez años, “QUE SE VAYAN TODOS”, esa lucha queda inconclusa y frustrada si se desvía hacia los canales institucionales del régimen burgués. En el caso de Egipto, ese canal pretende ser vehiculizado por el Ejército. Un ejército que encierra la contradicción de haber sido sostenido por la principal ayuda económica, tecnológica y militar destinada por los Estados Unidos, en igual proporción que la que destina al Estado de Israel, al mismo tiempo que se nutre de un millón y medio de soldados que son hijos del pueblo que hoy se rebela. ¿Se tensará esta contradicción al límite?  Si estallara en su propio seno, podría transformar la lucha democrática en guerra civil revolucionaria. Eso está por verse.
Hoy, las masas explotadas y oprimidas están pateando el tablero en toda la región, como lo expresa también la rebelión en Jordania. Si lo que las masas están protagonizando en los hechos, se transforma en conciencia de clase para sí, el futuro de la región debería encararse como lucha por una federación libre de pueblos socialistas. A eso apostamos, pero sabiendo que las dificultades son inmensas; en particular por los mil desvíos que representan las direcciones de los diversos movimientos capitalistas encubiertos por las máscaras de los diversos fundamentalismos religiosos, incluso aquellos que combaten armas en mano con el imperialismo, en disputa por el control de las riquezas de la región.
¿Qué tenemos que ver en la Argentina, con esa lucha que se desenvuelve a miles de kilómetros de distancia? Nos une el mismo enemigo, y la misma explotación. Incluso en la Argentina “de los derechos humanos” hay presos políticos, como Roberto Martino, por manifestarse a favor de la lucha del pueblo palestino.
Cada paso adelante, cada triunfo de un pueblo oprimido, nos fortalece. Por eso, colaborar con ellos es colaborar con nosotros mismos.
Viva la rebelión de los explotados en Africa y Medio Oriente
Libertad a los presos políticos
Revolución Socialista o más Barbarie Capitalista