1976-24 de Marzo-2010: Sigue la IMPUNIDAD
Hace 34 años los militares asaltaron el poder con el aval de los grandes capitalistas frente al ascenso obrero que la dirigencia política no lograba aplacar. Ni siquiera lo había logrado Perón bajo su mandato (1973-74), con la siniestra Triple A, al comando de su fiel secretario, López Rega. A la desaparición física de 30.000 compañeros se unió la multiplicación del endeudamiento del país: se pasó de US$ 8.000 millones a 45.000. Luego vino la “democracia”; es decir, la misma dictadura del capital pero revestida de las instituciones del régimen democrático burgués, tras la derrota vergonzante de los militares en la aventura de Malvinas. Y la deuda llegó a más de US$ 120.000. Alfonsín y la hiperinflación; Menem y la rifa/entrega de casi todas las riquezas del país; la Alianza “progresista” (del retrógrado De la Rúa) culminando su gobierno con el mismo ministro privatizador de la dictadura y del menemato, Cavallo... El país entró en colapso económico e institucional. Vinieron las asambleas populares. Vino Duhalde y la masacre de Kosteki y Santillán. Vino el recambio presidencial de Néstor Kirchner con un 23% de los votos. Vino Cristina con un inmenso aval popular y, con ambos, la promesa de reparación histórica de los derechos humanos.
¿Qué tenemos hoy? La misma deuda pública (externa e interna), agigantada hasta lo inimaginable. La misma entrega del país, por ejemplo, con la extensión de la concesión del yacimiento Loma de La Lata para Repsol hasta el 2047! También vino la misma dirigencia política opositora, incapaz de articular un plan alternativo. Se oponen al gobierno actual en una miserable disputa de poder y le cuestionan, en lo fundamental, cualquier medida que vaya en un, aunque sea mínimo, beneficio popular.
Y también tenemos la complicidad de todos los “opositores” ante la consecuente política de represión a los sectores populares en lucha, en el marco de la política guerrerista mundial desatada desde Estados Unidos. Todos están de acuerdo en desplegar, ya sin los militares al frente, una política preventiva de represión sobre la juventud y un achicamiento cada vez mayor de las escasas libertades democráticas.
Ejemplos recientes, sobran. Desde Carrasco asesinado en un cuartel hasta Ezequiel Demonty ahogado en el Riachuelo. Desde Walter Bulacio hasta Rubén Carballo. Desde la voladura de Río Tercero hasta el atentado a la Amia. Desde Miguel Bru y el asesinato de un pibe pobre cada 28 horas, hasta la desaparición de más de 600 mujeres por las redes de trata de personas. Desde el asesinato del militante Lázaro Duarte y el docente Fuentealba hasta los crímenes de Baradero. Desde la desaparición de Andrés Núñez hasta las de Luciano Arruga y Julio López, que ya lleva 44 meses sin ninguna investigación por el Gobierno “de los DDHH”, en medio de los juicios a decrépitos genocidas.
La impunidad del Estado de las grandes patronales está PRESENTE.
Aparición con vida de JULIO LOPEZ - Basta de impunidad del Estado genocida - Basta de persecuciones judiciales contra trabajadores y militantes populares - BASTA DE TANTA INJUSTICIA -
QUE SE VAYAN TODOS - Para que se vayan: HAY QUE ECHARLOS
CON LA MOVILIZACIÓN Y LA ORGANIZACIÓN POPULAR UNIFICADA