Caso Shoklender: Distorsiones y manipulaciones
A todos los compañeros y amigos: La Nación del sábado 18 de junio publicó un artículo (que fue reproducido también en otros medios) vinculado al caso Shoklender donde, tergiversando toda la información, lanza un ataque contra nuestro compañero Luis Calcagno.
Desde el título y la bajada ("El inspector que trabaja en la radio de la Fundación - Es el director de la IGJ, que debía controlarla") la nota se inicia con una mentira acerca del cargo que desempeña el compañero. Luego sigue con un tono chicanero y recoge una denuncia realizada por el duhaldista Eduardo Amadeo en la que pretende adjudicarle incurrir en incompatibilidades por "doble función".
En primer lugar, Luis Calcagno no tiene cargo de Director en la Inspección General de Justicia (IGJ), sino que es jefe de Departamento, tras más de 30 años de trabajo. En segundo, tiene un programa de rock en la AM530 que sostiene con su propio bolsillo, no es un directivo de la radio (el calificativo de "estrella" está obviamente destinado a sustentar la confusión). Tercero, la reproducción de los términos de las incompatibilidades habla por sí misma de que tal incompatibilidad no existe en este caso. Calcagno no ejerce su profesión ni se desempeña como asesor en tareas o en asuntos que se relacionen con la competencia de la Inspección General de Justicia. Tampoco desempeña cargos directivos en asociaciones ni fundaciones, sino que hace un programa de rock en una radio perteneciente a una fundación, sin percibir retribución. No obstante, en la sección Opinión de la edición del jueves 23 vuelve a reiterarse la supuesta "incompatibilidad".
La falsedad y la distorsión de la información en este caso que podemos conocer de cerca ayudan a pensar que con ese mismo método se ha lanzado a rodar esta inmensa bola de nieve donde ya no se sabe si Shoklender es un simple delincuente, un empresario exitoso, alguien que se quedó con un vuelto... o el mago de las finanzas, que con sólo administrar 700 millones de pesos habría construido un emporio más poderoso que el de Rockefeller o de Pablo Escobar Gaviria. En el marco de la pelea política preelectoral, la oposición burguesa ha elegido como blanco de sus disparos el terreno que mayor respaldo social le venía dando al Gobierno: los Derechos Humanos. En función de ese ataque intentan sumir en el desprestigo a la mayor cantidad de luchadores posible y al sentido mismo de una lucha de 35 años, contra los genocidas, por la verdad y la justicia. Si, de paso, perdiera el trabajo una persona de honesta trayectoria laboral y militante, para ellos serán "daños colaterales".
Desde la LSR respaldamos y nos solidarizamos con Luis Calcagno, e invitamos a todos a sumarse a este respaldo, colaborando a despejar la confusión impulsada por la perversidad de estos políticos y sus medios antiobreros, antidemocráticos y antipopulares.
Pueden leer la nota original en el siguiente link (y pueden agregar sus comentarios debajo de la nota):
http://www.lanacion.com.ar/1382606-el-inspector-que-trabaja-en-la-radio-de-la-fundacion

El mismo lunes 20 de junio, un delegado de la IGJ logró que Clarín publicara un pequeño recuadro con su opinión critica y su apoyo a Luis Calcagno como trabajador. Luego, dos ex Inspectores Generales (Ricardo Augusto Nissen y Guillermo E. Ragazzi), emitieron sendas notas con pedido de publicación a la sección Carta de Lectores del diario La Nación. Hicieron lo propio más de 100 trabajadores de la IGJ, que emitieron una carta de apoyo a Luis Calcagno. La del doctor Nissen fue publicada completa el jueves 30 de junio. Las otras dos esperan su publicación. 
A continuación reproducimos el texto que Luis Calcagno envió el lunes a sus compañeros de trabajo, de quienes recibió numerosas muestras de apoyo (además de la carta mencionada):
“Cumpas: seguramente muchos de uds. conocen la información periodística aparecida desde el sábado en algunos medios encabezados por La Nación sobre la actividad que desarrollo en la Radio de Madres y mi rol de inspector de justicia.
En primer lugar, no soy director (cargo político) sino jefe de departamento, con antiguedad de 34 años y 7 al frente de la oficina. Tengo dos funcionarios políticos superiores jerárquicamente dentro de la IGJ. y que son los que tienen facultades resolutivas.
Se sostiene que es incompatible desempeñarse en la Inspección de Justicia y tener un programa en la radio de una entidad bajo control.
Transcribo a continuación el artículo de la ley 22315 que determina las incompatibilidades con que contamos quienes nos desempeñamos en ese organismo.
‘Artículo 23: Queda prohibido al personal de la Inspección General de Justicia:
a) revelar los actos de los sujetos sometidos a su control, cuando haya tenido conocimiento de ellos en razón de sus funciones, salvo a sus superiores jerárquicos;
b) ejercer su profesión o desempeñarse como asesor en tareas o en asuntos que se relacionen con la competencia del organismo a que pertenece;
c) desempeñar cargos en los órganos de los entes sujetos a control.
Las infracciones a lo dispuesto precedentemente, harán pasible al agente de las sanciones establecidas en el régimen jurídico básico de la función pública. (...)’
Para ser claro: se imputa tener una producción radiofónica en la radio de las madres, lo que es cierto. Pero la incompatibilidad normada es otra cosa: asesorar o ejercer la profesión en asuntos de competencia de la IGJ (y el rock & roll no lo es) y formar parte de los órganos institucionales (no soy ni seré parte en la fundación. Ni siquiera estoy seguro que la radio pertenezca a la fundación).
Nada de esto tiene un pito que ver con producir “La Lectora de Vinilo”. Pero oh! maravillosa operación: sin falsear el texto de la norma, forman previamente conciencia en el lector corriente, desprevenido, de una falacia. Realmente para sacarse el sombrero frente a quien la creó.
Efectivamente, el articulista del diario logra la rara alquimia de llevar al lector a la convicción que la norma que cita (casi literalmente) dice una cosa diferente a la que dice y confirma que soy un violador de incompatibilidades.
Porque si se lee con espíritu crítico, la no correspondecia entre la premisa sostenida y la norma que presuntamente la consagra salta a la vista.
Por otra parte, mi vinculación con la radio es absolutamente ad honorem, lo que significa además invertir tiempo, dinero y energía cada vez que hay que renovar artística (pagarle a un locutor, estudio de grabación, etc.), editar una nota, etc. Lo saben bien los que hacen radio.
Y, como siempre decimos, cuando nos quedó un peso por esta actividad (mucho antes de llegar a esta radio), reinvertimos en edición de discos, ya que ninguno de los del grupo vive ni pretende vivir de la radio.
Saludos a todos.
Luis”

No hay comentarios.: