A diez años de la Masacre del Puente Pueyrredón
La LSR adhiere a las actividades planteadas y convoca a participar del Acto del Frente Darío Santillán el martes 26 de junio.
La cita es a las 11 horas en Av.Mitre y Chacabuco, Avellaneda
(bajada del Puente, frente al Bingo)
La cita es a las 11 horas en Av.Mitre y Chacabuco, Avellaneda
(bajada del Puente, frente al Bingo)
La impunidad continúa
A diez años
del asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki la justicia en un claro
gesto de provocación decidió trasladar al ex comisario Alfredo Fanchiotti y al ex
cabo Alejandro Acosta a penales con régimen abierto en perspectiva de su
liberación. Ello a pesar de que ambos se encuentran condenados por doble
homicidio agravado por alevosía y por ocho tentativas de homicidio.
La causa en la
que formalmente se investigaba a los responsables políticos de la masacre de
Puente Pueyrredón ha sido archivada. Entre los investigados estaban Eduardo
Duhalde (entonces Presidente), Felipe Solá (Gobernador de la Pcia. de Buenos
Aires), Alfredo Atanasoff (Jefe de Gabinete), Juan José Alvarez (Secretario de
Seguridad nacional), Carlos Soria y Oscar Rodríguez (cúpula de la Side), Aníbal
Fernández (Secretario de la Presidencia), Jorge Vanossi y Luis Genoud (ministros
de Justicia nacional y bonaerense).
A nueve años
de la promesa de Néstor Kirchner de investigar a fondo la causa
Kosteki-Santillán, como parte de su definición como “gobierno de los DD.HH.”,
no hay maquillaje que pueda ocultar que la impunidad no es una cosa del pasado
sino del presente. Los fusilamientos y la tortura no fueron obra exclusiva de
los milicos del Proceso. Más de 3.500 pibes asesinados por las distintas
fuerzas de “seguridad” desde el retorno al régimen constitucional en 1983 (1.900
durante el gobierno de los Kirchner) son una muestra más que suficiente para
quien quiera ver que no se trata de la obra de unos loquitos sueltos sino de
una política de Estado.
La impunidad
no es solo para los miembros de las fuerzas de seguridad sino también para los
empresarios amigos del poder. Mientras que ayer se militarizó mediante la gendarmería
el conflicto gremial de camioneros hoy, a exactamente cuatro meses de la
masacre de Once, se dejó libre a Claudio Cirigliano, director de TBA y
responsable de la pérdida de 51 vidas y más de 700 heridos.
Este nuevo
aniversario, donde recordamos a Darío y Maxi y exigimos cárcel para los
responsables, también debe servir para crear conciencia, reagrupar fuerzas y
avanzar en la construcción de una organización capaz de oponerse y enfrentar en
todos los terrenos al actual Estado de los capitalistas: el mismo que ayer
impuso el golpe genocida, el mismo que asesinó a Darío y Maxi y el mismo que
hoy garantiza la impunidad de la represión sobre jóvenes pobres, trabajadores y
sectores populares.
No OLVIDAMOS, no PERDONAMOS, no
nos RECONCILIAMOS
CARCEL a todos los responsables materiales e ideológicos
de la MASACRE
de AVELLANEDA
BASTA DE IMPUNIDAD del Estado
genocida
de los explotadores, de sus gobiernos
y los burócratas a su servicio
de los explotadores, de sus gobiernos
y los burócratas a su servicio
QUE SE VAYAN TODOS
Para que se vayan: HAY QUE ECHARLOS
Para que se vayan: HAY QUE ECHARLOS
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