Otro ataque genocida del Estado de Israel
contra los palestinos de Gaza
(Extractos de la reunión del 4 de junio de 2010 - desgrabación)
(LR): Ocurrieron hechos muy graves en los últimos días que no podemos dejar pasar. En primer lugar, el nuevo descomunal ataque genocida del Estado de Israel hacia los palestinos de Gaza, ya ni siquiera equiparable al de enero de 2009 sino que lo superó ampliamente, según la opinión de cualquier analista que estudie el tema. Fue muchísimo más intenso, más grave en muertes; y, sin embargo, fue casi silenciado por los medios. Se dio acompañado del ataque –que sí ha estado en primera plana de todos los diarios– de Israel a la flota integrada por distintos países para llevar “ayuda humanitaria”, alimentos, medicamentos, etc., en contra del bloqueo israelí a Gaza. Este ataque generó muchos muertos; pero, a medida que pasan los días, los medios van disminuyendo la cifra…
Pero, así no hubiera habido un solo muerto, no le resta importancia a un ataque semejante. Es una actitud demostrativa de una clase y de un Estado que dice: “Acá nadie se mete, y yo hago lo que me parece”, por encima de cualquier opinión. Es muy terrible que todo eso se haga levantando la bandera de un pueblo perseguido y masacrado, que efectivamente lo ha sido. Es muy terrible que se enarbole y se ensucie esa bandera, para justificar el ataque y el genocidio hacia otro pueblo como es el caso de los palestinos, en particular en Gaza.
Este ataque ha generado, como es lógico, el repudio de casi todos los estados del mundo. Digo “casi todos”, porque Estados Unidos se condolió por los muertos, pero no se sumó al repudio a la actitud del Estado de Israel. Pero, lamentablemente, un hecho de gravedad extrema como éste, hizo desaparecer de la primera plana de los medios el hecho que estaba en el fondo de ese ataque: es decir, el nuevo genocidio sobre la población de Gaza, que supera ampliamente el de enero del año pasado. De eso, casi nadie habla.
Esta movida de Israel está enmarcada en el estallido de la crisis económica capitalista internacional, que –como venimos insistiendo– genera más roces intercapitalistas e interimperialistas por la disputa de que porción de plusvalía se queda cada uno. De hecho, esto desata una dinámica hacia más guerras y menos libertades, que están enmarcadas en el proyecto más estratégico del imperialismo estadounidense desde la era Bush –que Obama continúa–, que es avanzar hacia el control de la economía China, para lo cual viene dando pasos desde el año 2000, con la invasión de Afganistán, y luego la de Irak, sin que, a lo largo de diez años, haya logrado salir del pantano iraquí ni del pantano afgano, debido a la resistencia popular.
En ese contexto, desde hace meses veníamos alertando que Israel –el principal “alfil de Estados Unidos”, como decía Jorge [Guidobono]– es, a la vez, el principal problema de Estados Unidos en Medio Oriente. Es que, en el marco de la crisis actual, Israel está en condiciones de hacer su juego propio, e imponer su voluntad de impedir que se instrumente la tan postergada política de la “hoja de ruta” diseñada por Clinton (que significa la creación de dos estados; no igualitarios, por supuesto). Obama hizo todos los esfuerzos por avanzar en esa dirección. Pero sus esfuerzos fracasaron por completo. No solo les fracasó, sino que con el triunfo electoral –junto al empantanamiento de las tropas estadounidenses y la crisis económica internacional–, la ultraderecha israelí alentó la instalación de más colonos en Cisjordania, lejos de levantar los asentamientos de los judíos ortodoxos. Se envalentonaron y jugaron fuerte sobre la base de un Estados Unidos debilitado en Medio Oriente. Ellos pueden jugar su ficha y tratar de posicionarse con fuerza para defender su política de arrasar con los palestinos, de impedir que se reparta Jerusalem, porque Estados Unidos los necesita más que nunca. Me parece que este ataque israelí tan brutal, tan descomunal, es una expresión de la aguda crisis capitalista económica internacional que vive el imperialismo, en particular Estados Unidos.
Es imprescindible tratar de generar y alentar un repudio al accionar de Israel y Estados Unidos, entre los compañeros de trabajo, del barrio, de la facultad, de donde sea, en repudio a esta política del estado de Israel, de su accionar racista, genocida, etcétera. (...)
(A. ATEN): Y para entender un poco lo que está pasando con Israel, les recuerdo que el lunes 31 de mayo, Estados Unidos perdió a su principal aliado en la OTAN, que es Turquía. Las movilizaciones de ayer y de hoy en este país contra Israel son inmensas. Popularmente, se está hablando de guerra, aunque no haya guerra declarada. La semana pasada, el primer ministro de Turquía fue a visitar al primer ministro de Grecia para discutir qué van a hacer con los dos mayores presupuestos militares (después de los de Estados Unidos e Israel): el griego, de seis billones de euros, y el turco, de nueve billones de euros. Debido a que tienen crisis, tienen que discutir el problema del armamentismo y de cómo llevar las guerras adelante.
(Recomendamos releer la declaración del 29 de diciembre de 2008, en este mismo blog (ver www.blogger.com/post-edit.g?blogID=3413381019587002974&postID=2069726788617038183), y el Bandera Roja Nº 83, de enero de 2009 - Si no lo tenés, podés solicitarlo a ligasocrev@hotmail.com)
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