Grecia (1): La ira de los ángeles
por A. Aten (8 de diciembre de 2008)
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En la tarde del sábado 6 de diciembre, en la universidad Politécnica de Atenas se reunía la coordinadora nacional de asambleas de facultades y escuelas. A dos cuadras de ahí –en la plaza Exargia, conocida como el gueto de la ultraizquierda desde 1973– seis estudiantes secundarios conversaban en la vereda de una de las cafeterías, cuando se acercó un patrullero. De pronto, desde la esquina surgen dos encapuchados y le arrojan un adoquín al patrullero y vuelven a desaparecer en esa misma callejuela.
Dos policías descienden del patrullero y uno efectúa dos disparos al aire. Los jóvenes se levantan de la mesa y, cuando lo hacen, se acerca uno de los policías y sin mediar palabras dispara directamente al corazón del joven Alexis Andreas Grigorópulos, estudiante de una escuela privada, de 15 años. Era uno de los seis que, pocos minutos antes, habían estado en la reunión de la Coordinadora.
Sus compañeros gritaban y toda la gente que estaba en los bares de la plaza comenzó a perseguir a los policías. Se corrió la noticia y los que seguían en el plenario de la Coordinadora salieron a cortar la avenida Patisión. A dos cuadras, había una asamblea en la Facultad de Económicas. La noticia se expandió por los celulares a todas las facultades y escuelas secundarias. A las 21 horas comenzó a arder el centro de Atenas.
Los medios muestran una parte de la realidad para engañar, y por los medios griegos toda la movida que hacen es no explicar las causas sino mostrar los desmanes. Hay sorpresa, conmoción.
En estos tres días, los chicos salen de sus casas y cuando sus padres les preguntan adónde van, ellos responden: “Vamos a quemar todo”.
Esto lo menciona hasta la más importante presentadora de programas políticos, Olga Tremi, que el lunes 8, a la noche, formó un panel para discutir”¿Qué está pasando?”, y mencionó el episodio con su hijo de 13 años.

No es un rayo en cielo sereno
Este estallido se incubaba desde el gran conflicto de la Educación de junio de 2006. Pero las razones son mucho más profundas. Se está viviendo una oleada de privatizaciones inauditas, de escándalos de triangulaciones inmobiliarias de la iglesia ortodoxa por valor de miles de millones de euros, hubo cédulas de embargo a cientos de propiedades para quitarles a sus dueños las parcelas. Incluso se dio el caso de un obispo que vendió una península entera con ocho pueblos incluidos a... tres postores internacionales en un mismo día y a la vez. Ahora está detenido.
Y tuvo que renunciar el ministro de Cultura, Bulgarakis, por triangular esas inmensas operaciones inmobiliarias, aunque días después fue designado al frente del Ministerio de la Marina Mercante (la mayor flota privada del mundo).
El comentario popular es que “falta vender la Acrópolis y el monte Olimpo, con los dioses incluidos”. Es la misma acusación que, en 1979, lanzaba Andreas Papandreu contra Constantino Karamanlis, el tío del actual primer ministro.
El otro gran escándalo es el de la Siemens alemana (que es la dueña del aeropuerto de Atenas) que repartió en el gobierno millones de euros en concepto de favores (entiéndase coimas). Ni que hablar del ministro Suflias, que dijo que no va a permitir construcciones clandestinas y, en agosto de 2008, se descubre que él había construido clandestinamente una mansión de dos millones de euros.
La situación en la clase obrera es terrible, casi se han olvidado de los contratos laborales. Hay dos millones de trabajadores, en su mayoría precarizados sobre una población total que no llega a las 13 millones de personas. Ante esta realidad, se planea reducir la semana laboral a cuatro días... en los otros tres, las familias no tendrán nada que comer ya que nada van a cobrar.
Desde el 2006, se privatizaron las cajas de jubilación y se elevó el límite de la edad jubilatoria hasta los 60 años para las mujeres y a los 65 años para los hombres.
Las condiciones de vida de los inmigrantes son de esclavitud. Ya han superado el millón los “indocumentados”. En los dos últimos años hubo más de 60 asesinatos. La situación en las cárceles es terrible. Durante 2008, el grueso de la población carcelaria estuvo en huelgas de hambre. En el ejército, desde el 2006, se contabilizaron alrededor de dos decenas de conscriptos suicidados.

“Alexis vivís, vos nos conducís”
En la juventud, es ampliamente conocida la lucha de los universitarios contra la privatización de las universidades, y entre los secundarios, la lucha contra los exámenes de ingreso no dejó escuela sin ocupar durante el 2007.
De conjunto, se combinaron una serie de factores que fogonearon el actual estallido social. Ya desde septiembre de 2008 las organizaciones sindicales y estudiantiles se estaban preparando para “calentar” el invierno en Grecia.
En noviembre, las encuestas daban perdedor al partido Nueva Democracia y le daban ventaja (si hubiera elecciones ahora) al Pasok. Lo interesante es que estas mismas encuestas le dan a la Coalición de la Izquierda y el Progreso (ex Partido Eurocomunista) un 18% y al PC griego un 5%. Y también un 5% al partido neofacista Laós (pueblo).
El detonante del estallido es el asesinato de Alexis.
El domingo 7 se produce un desborde generalizado en Atenas provocado por la indignación que sintieron principalmente los estudiantes secundarios. La ira se expresó en el ataque a comisarías, bancos y locales de reconocidas empresas multinacionales. En el gobierno, todo es silencio.
El lunes 8 se inicia con una marcha de 10.000 secundarios al Departamento Central de Policía.
Los canales de cable de todo el mundo mostraron la escena de tres jóvenes que se arrojaron sobre la escalinata, representando el asesinato no sólo de Alexis sino de la juventud toda.
Pero lo que sólo mostró la televisión griega, fue a un abuelo que también se arrojaba en las escalinatas junto con sus dos nietas.
Con voz temblorosa, una reportera transmitió la esencia de la indignación y la ira de los jóvenes secundarios: una joven de 13 años se paró delante de un pelotón policial y les gritó: “¿Por qué nos quieren matar?, ¿por qué no van a matar a sus hijos?”. Todos los policías bajaron la cabeza. Tirando una lluvia de piedras al edificio policial, los miles de estudiantes comenzaron a gritar: "Alexis vivís, vos nos conducís".
Y así lo quiso el destino, Constatino Karamanlis, en 2008, tiene su "Z" en el joven Alexis, así como su tío Constantino Karamanlis tuvo su "Z" en 1962 cuando, bajo su gobierno, la monarquía asesinó al diputado Grigorio Lambrakis, que es el "Z" filmado por Costa Gavras que conoce el mundo.
La Coordinadora Nacional de Asambleas Estudiantiles, que en 2006 ocupó las facultades en toda Grecia y movilizó a 80.000 estudiantes universitarios, publicó un plan nacional de actividades que incluía desde tomar simbólicamente embajadas griegas –seleccionando algunos países como Alemania, Inglaterra, Francia, Chipre– en donde tiene centros de estudiantes, hasta hacer sepelios simbólicos en toda Grecia cubriendo el cajón con banderas rojas y negras. También definieron otras actividades más prácticas a realizar.
En el contexto de la crisis capitalista internacional, esta irrupción de masas en Grecia no podrá ser detenida con facilidad. Los próximos días nos traerán nuevos episodios que es imprescindible compartir.
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